Recorrer el Batallón de Ingenieros de Combate N.°8 'Francisco Javier Cisneros', es encontrarse con la arquitectura propia de la cultura cafetera; construcciones coloridas que evocan las casas de los municipios del Eje Cafetero.
Los hombres y mujeres de esta Unidad militar, desempeñan labores, que propenden por la seguridad, atienden el llamado de la comunidad y la gobernabilidad para satisfacer necesidades en infraestructura vial y atienden emergencias ocasionadas por eventos naturales.
En medio de su misión, también buscan, apoyar el agro quindiano, alinearse aún más a la cultura cafetera, al paisajismo y enseñarles a los soldados la importancia de continuar la economía del café en la región.
Y una manera de cumplir estos propósitos, es a través de una alianza con la Federación Nacional de Cafeteros en el Quindío, entidad que, sin dudas, apoyó la iniciativa del Batallón aportándoles 2.400 plantas de café y capacitación en el proceso de siembra, cuidado y cosecha de un grano de calidad.
Comprometido con esta labor, el teniente coronel Luis Alberto Reales Triana, comandante del Batallón Cisneros, da a conocer este proyecto: «viendo la necesidad de mano de obra que tienen los caficultores y aprovechando al personal que viene a prestar su servicio militar al Batallón de Ingenieros de Combate N.°8, se les enseña sobre el cultivo del café y el día de mañana, estos jóvenes tendrán una herramienta para que se desempeñen dentro de esta parte del agro».
Por su parte, el Sargento Mayor del Batallón Cisneros, Pablo Emilio Tamayo Higuita, quien además de ser suboficial hace más de 25 años, desde su niñez, aprendió a trabajar la tierra y sabe acerca de la caficultura, y desde que dieron inicio a esta iniciativa, se ha dedicado a trasmitir sus conocimientos y amor por el campo a los soldados que prestan el servicio militar.
El sargento mayor Tamayo, señala, que, gracias al trabajo en equipo, 2400 plantas de café ya están sembradas en todo el Batallón y son los soldados los encargados de velar por su cuidado: «así, ellos han comprendido la importancia del agro, de sembrar y de reproducir el café y se han enamorado del producto que representa a la región». Es esta una manera, para que los jóvenes se encuentren con el campo, porque el café es la base para que el Quindío tenga hoy impulso económico, indicó el suboficial.
En un futuro, cuando llegue la cosecha, el Batallón Cisneros tendrá cédula cafetera y así, este proyecto será sostenible en el tiempo, para que muchos contingentes de soldados, puedan obtener la capacitación y la certificación por parte de la Federación de Cafeteros.
En esta Unidad militar, se sienten orgullosos de ser el primer Batallón a nivel nacional con la iniciativa de realizar una plantación de café, a través de una labor articulada con otras instituciones.
Con la ejecución de este trabajo, se fortalece la calidad humana del soldado, se le enseña a trabajar la tierra con cariño, se apoya el agro quindiano, se aporta en la conservación de la mano de obra joven y en la protección del medio ambiente.
Es así, que el soldado Chitiva, un joven de Pereira, Risaralda, que presta su servicio militar, menciona: «lo único que sabía del café antes de llegar al Batallón, era comprarlo y tomármelo en la casa, pero aquí, recibí la capacitación y me apasionó el proceso de cultivo y la economía que mueve. Además, me certifica la Federación de Cafeteros y a futuro quiero establecer mi emprendimiento y crear mi propia marca de café».
El teniente coronel Reales, comandante del Batallón Cisneros, invita a los jóvenes para que presten su servicio militar en su Unidad, y así, aprenderán sobre las especialidades de los ingenieros militares y tendrán acceso a la capacitación complementaria sobre el proceso de café.
Autor: Prensa - Quinta División