En una operación conjunta llevada a cabo por tropas de la Brigada de Selva N.° 31 del Ejército Nacional, en coordinación con la Policía Nacional, la Sijín Mitú y con el apoyo de la Fuerza Aeroespacial, fueron capturados tres sujetos señalados de pertenecer a una célula criminal. Se les atribuye el reclutamiento ilícito de menores de comunidades indígenas, así como el presunto porte y tráfico de armas.
Durante la operación militar, realizada en Carurú, Vaupés, fueron capturados alias Liso, cabecilla miliciano; alias Tío, presunto reclutador directo de menores, y alias Toribio, quien sería el encargado de la logística criminal. Los delitos imputados en audiencia incluyen concierto para delinquir agravado, reclutamiento ilícito y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones tanto de uso personal como de uso restringido y privativo de las Fuerzas Armadas.
La investigación, liderada por la Fiscalía General de la Nación con su Cuerpo Técnico Investigativo CTI, reveló una compleja red criminal dedicada al reclutamiento de menores, principalmente indígenas, en condiciones de vulnerabilidad, con el propósito de integrarlos forzadamente a las filas del GAO-r Estructura Primera. Alias Liso se encargaba del perfilamiento de las víctimas; alias Tío, utilizando una fachada estudiantil, las persuadía con regalos, amenazas o sustancias alucinógenas; mientras que alias Toribio facilitaba los traslados fluviales desde internados y comunidades rurales hacia campamentos ilegales.
Gracias a técnicas avanzadas de investigación, análisis de datos y entrevistas especializadas, se logró establecer la vinculación de esta célula criminal con el reclutamiento de más de 40 menores de edad, muchos de ellos aún en poder de dicha estructura armada. Uno de los casos más dramáticos ocurrió en abril de 2024, cuando dos niños fueron reclutados desde el internado Bocas de Arara, en Carurú. Uno fue entregado nuevamente a su padre, quien presuntamente fue asesinado posteriormente por el grupo armado, mientras que el otro permanece en la organización ilegal.
El Ejército Nacional, en cumplimiento de su misión constitucional, reitera su firme compromiso con la protección de la niñez, la defensa de los derechos humanos y el bienestar de las comunidades indígenas que históricamente han sido vulneradas por estructuras criminales. Estas acciones operacionales reflejan la voluntad permanente de la institución por cerrarles el paso a los grupos armados organizados que usan y constriñen a los menores para fines ilícitos. Con decisión, trabajo conjunto e inteligencia operacional, continuará combatiendo de manera frontal cualquier amenaza contra la seguridad y la dignidad del pueblo colombiano.
Autor: prensa – Ejército Nacional