Estos resultados representan un golpe contundente a las redes delincuenciales dedicadas al secuestro bajo esta modalidad, usada como mecanismo de intimidación y extorsión.
Los reptiles habían sido incautados por tropas del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No.31 de la Armada de Colombia, en la vereda El Barro, municipio de Cartagena del Chairá, Caquetá.