El material incautado era utilizado por la estructura criminal para generar el desplazamiento forzado de las comunidades y amenazar a los líderes sociales de la región.
Los niños de una vereda de Roberto Payán, Nariño, temían por sus vidas, ya que este es el único espacio que reúne las condiciones para estudiar en la región.
En total 3.252 galones de pasta base de coca en proceso fueron inutilizados por la Armada de Colombia.