El norte de Nariño, reconocido por su riqueza cultural, enfrenta riesgos por la posible presencia de artefactos explosivos en zonas que hoy son intervenidas con el desminado humanitario.
Durante dos días, más de 500 habitantes recibieron 567 elementos de apoyo humanitario, entre los que se incluyeron kits escolares, mercados, prendas de vestir, balones de fútbol, bastones y sillas de ruedas.
La gestión fue articulada entre la Brigada de Ingenieros de Desminado Humanitario, la empresa privada y la alcaldía de San Pablo.
“Con el objetivo de apoyar a las comunidades más vulnerables del municipio, se llevó a cabo una jornada humanitaria en San Pablo, Nariño, durante la cual se entregaron cuatro sillas de ruedas, cinco bastones, cinco juegos de estimulación psicomotriz, 60 balones, 64 mercados, 264 kits escolares y 300 prendas de vestir. Estas acciones benefician directamente a niños, niñas, personas con discapacidad y familias en condición de vulnerabilidad, reafirmando el compromiso con la inclusión, la equidad y el bienestar social”, precisó el coronel Edward Cardozo Osorio, comandante de la Brigada de Desminado Humanitario.

Sebastián Rodríguez, integrante de la Fundación Arturo Calle, afirmó: “Les estamos trayendo esperanza a los niños para que puedan estudiar, para que puedan tener un futuro digno y esa es la intención en esta ocasión”.
“Hoy queremos dar agradecimiento al Batallón de Desminado N.°6 y a la Fundación Arturo Calle, quienes donaron silla de ruedas, remesas y vestuario. Quedamos muy agradecidos con ellos, los abuelitos quedaron muy contentos”, manifestó Diana Erazo, coordinadora de adulto mayor de la alcaldía.
Este gesto solidario no solo llevó bienes materiales, sino que transmitió un mensaje de unidad, esperanza y compromiso social entre las instituciones, el sector privado y la comunidad.
Autor: prensa – Brigada de Desminado Humanitario